Buenos Aires ha conseguido la manera de siempre recordar lo siguiente:
Aprende a llevar el ritmo, la incertidumbre baila.
Gracias a las variables del azar hay situaciones que decantan en un plot twist en el que los integrantes se han sentido burlados por las ironías de la vida, se confeccionan escenarios donde los hilos del poder no los mueves tú; aquellos escenarios en los que es menéster tener notas mentales sobre fluir y llevar el ritmo.
Recordar las conclusiones sobre la confianza, fe, templanza, citarlas todas las veces que sean necesarias. Evocar fuentes de inspiración como poemas, consejos o fotografías ayudan a mantener el timón.
Otra herramienta que siempre me ha sido útil es reforzar la idea de que en unos años las sandeces que están sucediendo hoy no serán importantes, que solo son eventos transitorios, con un inicio y un fin. Sin embargo... durante esos momentos de tribulación... que reto representa el optimismo y la disciplina.
¿Siempre será así? Cada vez que algo se siembre, habrá un viento de incertidumbre que mueva los árboles, las flores... ¿El movimiento de la vida? Honestamente, el solo contemplar la idea de que algo salga fuera del plan, puede generar nudos en el ser.
Que desafío ha sido maniobrar la ansiedad y el pesimismo, pero una promesa de valentía vistió este año, una promesa personal de pensar diferente. Un compromiso de acción que conllevaría a la satisfacción de reconocimiento por la adquisición de mejores hábitos, entre ellos el manejo de la incertidumbre.
El meollo del asunto es que esa incertidumbre funge como temperatura suficiente para alcanzar el punto de ebullición de miedos, de las cosas que no son tan importantes pero aún así tienen poder. Que se lidia con el cerebro reptiliano para que el timón lo maneje una idea racional, porque no está permitido soltar el cuarto de control por un fantasma, las batallas personales han sido conquistadas desde los valores y creencias, cultivados en la tierra de la convicción.
Retomando los plot twists aleatorios e irónicos, es curioso como en algunas oportunidades debes confiar en alguien que te prometió algo que naturalmente, jamás sucedió.
Que irónico como a veces el hecho de tener demasiadas opciones, te deja sin opciones.
Que irónico como el que pequeñas cosas dependen de ti, genera tanta inquietud.
¿Por qué es tan difícil mantenerse con buen ánimo cuando las cosas no dependen de ti si precisamente eso implica que ya hiciste tu parte?
¿Por qué es tan difícil mantenerse con la cabeza erguida en un momento de tribulación si es precisamente lo que deseas?
¿Por qué es tan difícil mantenerse circunspecto hasta el último momento?
¿Por qué es más fácil mantenerse orgulloso y decir no lo voy a intentar porque hay riesgo de un no? Es interesante como esa pregunta me llegó a lo más profundo del ser, viajé en la ruta mnémica y vislumbré cada momento en el que me detuve al iniciar un proyecto por el miedo al "no".
Por otro lado, pienso que a veces hay tanto miedo a la vulnerabilidad de un plan, la desnudez de un compromiso, que para evitar la angusta de un empeño insuficiente, confiamos en el plan B... sin embargo, confiamos tanto que no apostamos todo por el plan A precisamente para evitar cualquier sensación de disconfort.
Lo que nos lleva a retomar el ojo del huracán: ¿Cómo canalizar la incertidumbre? De esta manera seguir viviendo, experimentando, creando, dejando la zona de confort y florecer.
¿Deberíamos tomar la incertidumbre como una disyuntiva para apuntar hacia la valentía y atrevimiento?
¿Deberíamos tomar la sensación de vulnerabilidad como indicio de apuesta a un proyecto?
Quiero encontrar un equilibrio, quiero ser yo quien lleva el compás mientras la incertidumbre baila, con los principios suficientes para actuar honradamente y mantener el self-respect.
¿Cuál es el equilibrio en este caso?
¿Cuál es el ángulo que no estoy viendo?
¿Cuál es el equilibrio entre reproche y asumir responsabilidad?
¿Cuál es el equilibrio entre describir una situación por salud mental o maquillarla para evitar enfrentar un error?
¿Cómo se consigue el equilibrio entre exigencia personal y dureza excesiva?
Comentarios 2
Creer en ti misma, idear un plan, hacer tu parte, apoyarte en quienes confian y creen en ti, no esperar demasiado de los demás para que no genere tal incertidumbre, al final de cada plan exitoso hay muchos apoyándote, al final de un plan sin éxito pero con experiencia siempre tendrá a sus seres mas cercanos, la familia, recuerda que siempre tendrás los si, dos veces bendiciones, pero cuando tengas los no, es una bendición y un aprendizaje, no le temas a las incertidumbres vienen cargadas de bendiciones. Te amo hija
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Una oportunidad es tierra fértil, cuya virginidad puede asustar al principio pero es simplemente una promesa del florecer!