Montaña

almafloreciente Deje un comentario

Fue en la tragedia de mayo que surgió esta idea

Entonces dispuse que fuese no una,

sino muchas

las ciudades que vería antes del destino original.

aquel milagro angelical.

De allí bajaba con melodía

con mucha gracia un manantial

que hacía milagros

que daba vida

que era amor

que era bendita la fantasía

de ser, junto a aquel alba

lo primero que daba el día

a este hombre tan soñador

pues lo veía tan parecido

a ver el rostro que se dibuja

con los primeros rayos del sol (con más ternura también sucedió).

De los sabores, del café roto fui importador

curiosamente y con advertencias

cualquier platillo me sabía a amor

sabía a mi tierra, que aunque no tengo

allí aprendí a sentir mejor

a reconocer que había también un país en mi interior (por recorrer)

Cuanta alegría me dio saber que,

aún sin visa, aterricé en una sonrisa

y aunque el verano resultó corto

en ese país de efímeras estaciones la noche corta

en tantas prosas, hizo canciones

que aún hoy día suelo cantar.

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