Domingo de Mayo.

almafloreciente Deje un comentario

La tinta y papel tienen una magnetismo hacia la verdad:
Una vez que comienzas esa búsqueda, las distintas paradas del camino son estaciones que te llevarán a ti: Un domingo de mayo comenzando con una carta.

Abramos el baúl 2018:

La motivación inicial para escribir es dejar correr la melancolía de una nena que se siente sin su mamá, quien decidió aprender a partir de la distancia una forma diferente para amar, manifestando un vínculo forjado a partir de la divinidad y altruismo.

Por otro lado, la distancia me está enseñando la abnegación y nobleza presentes en el amor de madre, permitiéndome concluir que una mamá haría cosas únicas por sus hijos. Sacrificios que incluso no serían realizadas por los hijos a la madre. Entiendo y agradezco los sacrificios que hiciste mamá... Que aún haces ¡Gracias mamá!

Acepto la presencia del dolor por no estar allí contigo, sin embargo, agradezco que hayas comprendido mis razones,además de tu apoyo para iniciar este viaje a partir de tu bendición. Quiero decirte que esa bendición que envías es de los más sublimes regalos.

Activamente me recuerdo que este no es un día de tristeza, intento evocar situaciones que me llenen de ternura, como tu preocupación por hacer el café exactamente como me encanta, si quedó o no negrito, si se debía agregar o no canela <3. Ese recuerdo hace bailar a mi corazon ♥.

Me diste tu bendición para hacerlo diferente, para convertirme en una mujer que baila al compás de la evolución, para salir del mundo en el que estaba y renacer.

Todos los nacimientos son dolorosos... no obstante, necesarios. Mamá: Al soltar tus manos pude comenzar a usar las mías y labrar para comenzar a crear mi Mundo, en el que soy capaz de volar.

Me enseñaste:

A no Conformarme, a soñar en dimensiones cósmicas, a creer en mis capacidades. ¿Qué pasaría si no las tengo? ¡No importa! Con trabajo se pueden conseguir.

Me enseñaste:

A luchar, a seguir. Sembraste en mí la idea de buscar ímpetu ante una situación adversa y conquistar. Me tatuaste el pensamiento de que el mundo está allí esperando para comérmelo, así que aquí estoy tratando de conquistar el mundo un día a la vez.

Me enseñaste:

Que la cosas las debo hacer por mí... Aunque no pueda abrazarte en este momento: Siento tus tiernas caricias sobre mi rostro, percibo un abrazo desde el alma con tu manto de amor, siento tus enseñanzas que me permiten seguir... Ese, es uno de los mejores regalos.

Recordar las sonrisas, conversaciones, las caricias que me dabas cuando me consentías creyendo que estaba dormida. ¡Esa ternura que hacía caminar tus dedos es La misma que se transforma en chispa para encender mis motores!

Paulatinamente mi cara se convierte en el lienzo de un pintor dibujando una sonrisa con una ambivalencia de nostalgia y alegría. Mamá, me enorgullece saber que he tomado, tomo y tomaré lo mejor de ti para crecer... Lo que quiero hacer hoy es honrar, agradecer así como mantener una nueva perspectiva sobre la distancia.

¡Con ojos de una nena que entiende que su mamá es una guerrera y busca convertirse en una ella también!
En lugar de cavar una zanja y hundirme... puedo cultivar otras emociones y elaborar el más hermoso de los jardines... Gracias porque sé que hiciste lo mejor que podías con lo que tenías.
¡Te Amo mamá! ¡Feliz día!

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Raíces.
Ho'oponopono

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